Testimonios

Por fin he encontrado un lugar donde el error no tiene una connotación negativa, y me enseñan a ponerle cara y ojos para apreciarlo y entenderlo. Porque forma parte de mí y solo así conseguiré quererme y entenderme.

Las clases han significado para mí una ventana abierta a una nueva manera de ver las cosas. No solamente es un entrenamiento imprescindible para el teatro, sino para la vida misma. Siento como si mis compañeros y Anna fueran una especie de red que me recoge si caigo al vacío. Estoy creciendo tanto como persona… que estoy infinitamente agradecida. He aprendido que el teatro es JUGAR. La visión sobre la profesión y sobre el trabajo en escena me ha cambiado por completo. Incorporar esta palabra de manera real hace que veamos los procesos de casting y de trabajo completamente diferentes.

El trabajo que abordamos en estas sesiones es tan importante en la formación del actor como en la vida privada. Los limites son sutiles. La práctica escénica acaba siendo el lugar donde se hace evidente el estado en el que estoy, mis prejuicios, mi vulnerabilidad, mis miedos, mis mecanismos de defensa, mis heridas. Es un ejercicio constante. Quisiera decir que este taller proporciona instrumentos útiles para conocerse a uno mismo, pero creo que este viaje que he empezado con el grupo es mucho más que un instrumento.

Las sesiones son a veces más divertidas, otros más duras, más teóricas o con más práctica teatral. A veces son más individuales y otros más colectivas. Anna da el tiempo necesario a cada necesidad, necesidades que a veces ni un mismo es consciente, y tener este espacio es muy agradecido. Ella ha construido un espacio íntimo de trabajo, donde hemos creado una pequeña familia llena de confianza, respeto y amor. Y estoy eternamente agradecido por este lugar donde poder crecer tan bien acompañado.

Puedo decir que en mi vida hay un antes y un después de hacer el curso. He empezado a aprender como aceptarme, gustarme y disfrutar con lo que soy, no con lo que esperan de mí o el ideal que me he creado durante estos años. Una cosa alimenta la otra, he crecido como actriz pero más como persona y esto me hace más libre sobre un escenario.